Por mucho que se pretenda viajar ligero, siempre acaba resultando que la suma de muchas pequeñas cosas acaba conformando una pesada carga.
Poco a poco os iremos mostrando los trastos que hacen que nos acordemos de ellos cada vez que la carretera mira para arriba, pero que en ocasiones nos hacen el viaje algo más confortable.



nueva cocina

El viejo quemador de gasolina se negó a seguir trabajando al llegar a Roma. Después de desmontarlo una y mil veces, decidimos que había llegado su hora. En la capital de Italia compramos un nuevo quemador, ahora de butano, que esperemos de menos guerra.

No hay comentarios: