Por mucho que se pretenda viajar ligero, siempre acaba resultando que la suma de muchas pequeñas cosas acaba conformando una pesada carga.
Poco a poco os iremos mostrando los trastos que hacen que nos acordemos de ellos cada vez que la carretera mira para arriba, pero que en ocasiones nos hacen el viaje algo más confortable.



sacos de dormir

Este par de capullitos de la fotografía no están confeccionados con la mejor de las sedas. Su interior es de lo que antes llamábamos "guata" y ahora se empeñan en denominarlos "fibra". Pero resultan suficientemente calentitos para las noches de tienda e incluso como en la fotografía, para las noches al raso.

No hay comentarios: